CANTO SOBRE UN
SUSPIRO
El sábado 9 de
marzo el auditorio “Ing. Manuel González Flores” de Acción Cultural
Politécnica, abrió sus puertas para
recibir a los asistentes al segundo concierto del año “Canto sobre un suspiro”,
que estuvo a cargo del ensamble vocal “Cantera”, bajo la dirección de su
fundador el Mtro. Francisco Zúñiga Olmos.
El programa estuvo integrado por un variado
repertorio que incluyó, entre otras piezas, el Ave María de Tomás Luis de
Victoria; Lasciate mi moriré de
Claudio Monteverdi; Mon coeur se
recomande a vous de Roland de Lassus; Weep,
O mine eyes de John Bennet, y música
latinoamericana como El Cañaveral (originaria de Perú) y Juramento de Miguel
Matamoros.
El proyecto del ensamble vocal inició en 1990 y se ha caracterizado,
además de su calidad interpretativa, por
el constante cambio de sus integrantes, quienes no son propiamente cantantes sino
pianistas, violinistas, guitarristas, etc. que al continuar con su carrera dan
lugar a la renovación del grupo, por lo que mantenerlo a lo largo de los años ha
requerido una ardua labor, por ello el nombre de ensamble vocal “Cantera”, que
refleja la rica fuente de talento que lo ha nutrido así como la paciencia y
entrega de su director e integrantes, pero sobre todo la verdadera conciencia
musical, rítmica y auditiva que comparten.
El Mtro.
Francisco Zúñiga, además de dirigir “Cantera”, imparte las cátedras de solfeo,
educación musical y conjuntos corales en la Escuela Nacional de Música y las de
guitarra, solfeo y conjuntos corales en el Conservatorio Nacional de Música.
El concierto duró dos horas y estuvo plagado de
emociones que emanaban al escuchar las melodías. El cierre fue emotivo ya que el
público, entre aplausos y voces que pedían “otra, otra, otra”, logró que nos
ofrecieran dos melodías más. Con “El último café”, tango adaptado a coro, finalmente el telón se
cerró.
Los asistentes
comentaron ¡Qué bonito!, ¡Excelente!, ¡Muy bueno! Y no faltó el previsor que
preguntará cuál sería el próximo evento. Al respecto les diremos que les
reservamos una gran sorpresa a los grandes y pequeños niños, así que vayan preparándose para disfrutar
de lo hermoso de la infancia.
Eduardo Silva Navarro.